El Esposo Fiel.

Estudio de Oseas

Capítulo 2.

 “Y te desposaré conmigo para siempre;  te desposaré conmigo

En justicia,  juicio,  benignidad y misericordia”.

Oseas 2:19

A pesar de la infidelidad del pueblo de Israel, Dios demuestra su amor hacia Él y una esperanza en caso de que se arrepientan. Es asombroso que a pesar de nuestra necedad el siempre tiene un plan. Y aunque sea un plan “B” sigue siendo un plan perfecto para nosotros solo tenemos que dejarnos formar, como una vasija cuando se quiebra en el horno y el alfarero vuelve a moldearnos una y otra vez. Dejemos moldearnos por el alfarero. ¿Cómo puede una vasija decirle al alfarero: “Hey me estás haciendo mal!”?, Es una locura, sin embargo muchas veces nos comportamos asa, como en el versículo 5:

“Porque su madre se prostituyó;  la que los dio a luz se deshonró,  porque dijo: Iré tras mis amantes,  que me dan mi pan y mi agua,  mi lana y mi lino,  mi aceite y mi bebida. Por tanto,  he aquí yo rodearé de espinos su camino,  y la cercaré con seto,  y no hallará sus caminos. Seguirá a sus amantes,  y no los alcanzará;  los buscará,  y no los hallará.  Entonces dirá: Iré y me volveré a mi primer marido;  porque mejor me iba entonces que ahora. Y ella no reconoció que yo le daba el trigo,  el vino y el aceite,  y que le multipliqué la plata y el oro que ofrecían a Baal.”

(Ose 2:5-8)

 La esposa infiel iba en pos de sus amantes pensando que estos son los que la llenaban, no es curioso? Nosotros hacemos lo mismo!, vamos en pos de nuestros dioses dinero, el dios entretenimiento, trabajo, cualquier cosa que anteponemos a Dios es un dios para nosotros, pensamos que nuestro sustento proviene de nuestro esfuerzo, tal como la esposa infiel pensaba que su sustento viene de sus amantes, cuando es Dios quien nos da todas las cosas, tal como el alimento, el vestido y la salud, Gloria a él sea por siempre nuestro Dios proveedor.

Más sin embargo dice:

“Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto,  y hablaré a su corazón.

(Ose 2:14)”

“En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo,  con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra;  y quitaré de la tierra arco y espada y guerra,  y te haré dormir segura. Y te desposaré conmigo para siempre;  te desposaré conmigo en justicia,  juicio,  benignidad y misericordia. Y te desposaré conmigo en fidelidad,  y conocerás a Jehová. En aquel tiempo responderé,  dice Jehová,  yo responderé a los cielos,  y ellos responderán a la tierra. Y la tierra responderá al trigo,  al vino y al aceite,  y ellos responderán a Jezreel. Y la sembraré para mí en la tierra,  y tendré misericordia de Lo-ruhama;  y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío,  y él dirá: Dios mío.

(Ose 2:18-23”)

 Qué hermoso. Aun cuando estamos descarriados, Dios en su infinita sabiduría nos va a acercando más y más a Él.

“Con cuerdas humanas los atraje,  con cuerdas de amor;  y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz,  y puse delante de ellos la comida.

(Ose 11:4)”

Nosotros somos como la esposa infiel yendo en pos de sus amantes, buscando la felicidad en otras cosas y no en Dios, pero el prepara el camino, permite que lleguen circunstancias para que el pueda mostrarte su amor y su poder, para que te arrepientas de haberte alejado de Dios y correr a sus brazos de amor

Y te desposaré conmigo para siempre;  te desposaré conmigo en justicia,  juicio,  benignidad y misericordia.

(Ose 2:19)

Si te has alejado de Dios, es un buen momento para que te acerques mas a Él, busca de Él, es el único que puede llenar tu corazón es el único que te ofrece gozo aun en las tribulaciones, porque el gozo de Jehová es nuestra fortaleza (Nehemías 8:10). Ese el gozo soberano de Dios, el gozo indescriptible de Dios.

Busca a Jesús, solo es por medio de Él, de nadie más.

  

Y la sembraré para mí en la tierra,  y tendré misericordia de Lo-ruhama;  y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío,  y él dirá: Dios mío.

(Ose 2:23)