Esto es verdad:
Si morimos por Cristo,
también viviremos con él.
Si soportamos los sufrimientos,
compartiremos su reinado.
Si decimos que no lo conocemos,
también él dirá que no nos conoce.
Y aunque no seamos fieles,
Cristo permanece fiel
porque él jamás rompe su promesa.
Pablo de Tarso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario